El MOP señala falta de espacios
OCTAVIO PINZÓN PÉREZ
opinzon@elsiglo.com
OCTAVIO PINZÓN PÉREZ
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A pesar de tener una carretera en excelentes condiciones, los residentes de Don Bosco, en Veranillo, se quejan por la falta de aceras en la entrada de la comunidad.
La transitada vía no tiene un espacio para que las personas caminen por el lugar, haciendo más peligrosa la entrada y salida a la barriada.
‘Hicieron la calle, pero ahora nos quitaron el espacio para caminar’, dijo Matías Caballero, transeúnte.
La carretera, de unos 196 metros de largo y seis de ancho, fue donada por la empresa Sucasa a la comunidad del corregimiento Belisario Porras, en 1998.
La vía llega de Don Bosco hasta el centro comercial de Ojo de Agua.
Los moradores denuncian que por la falta de aceras tienen que caminar por la carretera, muy cerca de los vehículos.
‘Se han registrado atropellos y siempre es un suplicio pasar por aquí’, apuntó una vecina.
Según los habitantes, las reparaciones las hicieron a medias.
Los vecinos señalan que cuando llueve el canal de desagüe de la barriada se llena de agua y se hace más difícil el paso.
‘HAY QUE VER SI HAY ESPACIOS’
Andrés Robleto, director regional del Ministerio de Obras Públicas (MOP), informó que la construcción de aceras es un trabajo en conjunto con las juntas comunales de los nueve corregimientos.
Robleto destacó que el problema que existe en el distrito es la falta de espacio entre la calle y las propiedades privadas, lo que hace casi imposible la creación de aceras para el libre paso de las personas.
‘Tenemos que verificar el espacio’, sostuvo el titular del MOP.
La transitada vía no tiene un espacio para que las personas caminen por el lugar, haciendo más peligrosa la entrada y salida a la barriada.
‘Hicieron la calle, pero ahora nos quitaron el espacio para caminar’, dijo Matías Caballero, transeúnte.
La carretera, de unos 196 metros de largo y seis de ancho, fue donada por la empresa Sucasa a la comunidad del corregimiento Belisario Porras, en 1998.
La vía llega de Don Bosco hasta el centro comercial de Ojo de Agua.
Los moradores denuncian que por la falta de aceras tienen que caminar por la carretera, muy cerca de los vehículos.
‘Se han registrado atropellos y siempre es un suplicio pasar por aquí’, apuntó una vecina.
Según los habitantes, las reparaciones las hicieron a medias.
Los vecinos señalan que cuando llueve el canal de desagüe de la barriada se llena de agua y se hace más difícil el paso.
‘HAY QUE VER SI HAY ESPACIOS’
Andrés Robleto, director regional del Ministerio de Obras Públicas (MOP), informó que la construcción de aceras es un trabajo en conjunto con las juntas comunales de los nueve corregimientos.
Robleto destacó que el problema que existe en el distrito es la falta de espacio entre la calle y las propiedades privadas, lo que hace casi imposible la creación de aceras para el libre paso de las personas.
‘Tenemos que verificar el espacio’, sostuvo el titular del MOP.
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